Stereomood

Muchas veces voy andando por la calle y me planteo por qué mi vida no tiene una banda sonora propia. Molaría mil ir por ahí, ponerse a cantar cual cantante de Broadway y que tus pies se movieran como Fred Astaire mientras toda la gente que iba andando a tu lado se mueve al mismo ritmo que tú. Pero sin robarte protagonismo, faltaría más. Y claro, mi voz no haría que aparecieran nubes y cayera un chaparrón que sería denominado el segundo Diluvio Universal.

Pero bueno, tengo que contentarme en ponerme música de vez en cuando con los cascos y controlar mis deseos de cantar a pleno pulmón “El ciclo de la vida” o “Du hast”.



Sin embargo, vagabundeando por internet, un día encontré una página con listas dedicadas a ciertos estados de ánimo y/o momentos (Link: Stereomood). A mí me pareció ciertamente original, más si se tiene en cuenta que muchas veces quieres simplemente poner música de fondo, relajarte oyendo canciones nuevas, conocer nuevos cantantes que no hubieras descubierto. Si, ya, eso puedes hacerlo con la radio. Pero te prohíbo hacerlo. Mola más esto. Yo mando.

Además, por la radio no puedes escoger el humor en el que estás, ¿verdad? Te meten a Lady Gaga con su tartamudez cuando estás deprimido y a un violín moribundo cuando estás tan feliz. Y claro, eso no gusta. No mola. Y yo sigo mandando.

Asimismo por la radio no puedes hacerte una cuenta e ir agregando las canciones que más te gusten. Ni tampoco puedes añadir tú las canciones, porque claro, presentarte en una emisora es como un poco difícil. Aquí puedes hacerlo. ¡Ajá! Te he dejado sin argumentos. Por algo soy quien manda...